ES ENTREGÁNDOLE A DIOS TODAS SUS PIEZAS
ANTES DE HACERLO CON NINGÚN OTRO
porque..........
DIOS SIN EL HOMBRE SIGUE SIENDO DIOS
PERO EL HOMBRE SIN DIOS NO ES NADA
SIGNIFICA QUE SI LO HACEMOS
JESÚS NOS SOSTIENE
AMIGOS Y AMIGAS
Es mi visión personal con el debido respeto por la opinión del resto, que Dios es el mejor medico restaurador de un corazón roto. Deseo el animarte a entregarle el tuyo a este exitoso maestro llamado Jesús.
Si te decides hacerlo, El! se encargara de aquí en adelante a solucionar todas las secuelas negativas provenientes de estos asuntos.
Recomiendo todo tipo de ayuda profesional que se pueda recibir en la búsqueda dela sanidad interior como terapeutas, psiquiatras, neurólogos y mas profesionales del tema que pueden ayudar al individuo a superar la conocida depresión que causan las rupturas del corazón.
Sin embargo si con todo y eso persiste el problema es sabio recurrir a Cristo por la ayuda emocional requerida en función de lograr una sanidad interior definitiva.
La FE amigos queridos es un fenómeno invisible, pero funciona y ha salvado las vidas de millones quienes podemos testificar-lo.
Para aquellos que lo hemos intentado todo sin haber logrado erradicar esa raíz de dolor profundo y sus múltiples consecuencias, Cristo es la respuesta adecuada!
Acércate a EL sin temores, prejuicios, vergüenza o culpa, no te va a rechazar, tampoco te condenara, sino que comenzara un proceso sobrenatural entre tu y EL donde tomara tus cargas, las sanara y te hará descansar.
La palabra de Dios es clara en la biblia y nos dice así:
VENID A MI TODOS LOS CANSADOS Y CARGADOS QUE YO OS HARÉ DESCANSAR
Sin importar el que dirán, al final ya has intentado todo, ve a Cristo y confía en su infinito poder.
EL es! y tiene la llave de toda sanidad, seguridad, gozo, paz y justicia para tu vida y esta dispuesto a dártelo a TI!
Si sientes que lo has perdido todo y que no hay nada mas que puedas perder,este mensaje es para ti!
Animo! Dios, sin embargo te puede sorprender enseñándote lo que si! puedes ganar.
Inténtalo!
Bendiciones,
Rita Maria
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