Amar aquellos que no lo merecen, cuando justamente no lo haríamos por libre voluntad, es una de las cosas mas profundas que debemos aprender como seres humanos, porque al hacerlo ayudamos a su sanidad y es cuando mas lo necesitan.
No siempre se gana, es agridulce la tarea, pero es lo que Jesús hace con nosotros todo el tiempo.
Amemos aquellos que no se merecen, cuando ellos mas lo necesitan y no saben que lo necesitan , ni demuestran agradecimiento, tampoco estarán dispuestos a retribuir,valorar o cambiar. Pero tenemos que aprender el amor de Dios, el amor ágape, el amor real, el amor verdadero, el amor celestial.
No sabemos cuando dejar de luchar por amor, Dios mismo puso en nosotros de su propio Espíritu Santo de amor.
Abrazos,
Rita Maria
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