Queridos lectores:
Ser padres es bello y delicado de acuerdo a las circunstancias en que los hijos nos van involucrando a sus diferentes etapas.
Personalmente creo que padre, madre no es quien genéticamente lo logra, sino quien cría los hijos y les dedica su tiempo, amor,su vida misma.
Ser padres es un ministerio sacrificado y lleno de responsabilidad para los que amamos a nuestros hijos e invertimos todo lo que somos para formar de ellos seres humanos completos, es decir contentos, satisfechos consigo mismos y con la sociedad.
Como padres lo damos todo para formar en ellos hijos respetuosos del prójimo , que entiendan sus deberes, responsabilidades y derechos inalienables que jamas deben negociar.
Mi humilde criterio es que debemos centrarnos en formar hijos seguros de si mismos, enseñándoles que no teman tomar riesgos prudentes a su favor para lograr su independencia futura como adultos, al igual que ponemos ahínco en su educación, éxitos laborales futuros, relaciones interpersonales y mas.
Hijos seguros son aquellos que a pesar de cualquier circunstancia que les toque pasar en su trayecto de crecimiento personal de sus diferentes edades, estén conscientes de que pueden cometer errores y salir de ellos, de que pueden superar un corazón roto, un abuso de confianza de alguien querido o un amigo cercano, de un divorcio doloroso de los padres, de una enfermedad inesperada y extrema, en fin, millón de circunstancias adversas y superarlas, absolutamente convencidos de que cuentan con el amor, paciencia y aceptación incondicional que requieran y necesiten de nosotros sus padres.
Ser padres se aprende con equivocaciones y se hace al andar, con la ayuda de Dios todos lo logramos día a día, pues no hay mayor satisfacción que ver felices y seguros a nuestros hijos.
Amigos queridos adelante con nuestra diaria labor, no nos cansemos de hacer el bien por que a su tiempo segaremos.
Sigamos esforzándonos y dando lo mejor de nosotros como hasta ahora, muchas veces seremos incomprendidos por nuestros hijos, aun muchos habrán de ser ingratos y mal agradecidos, pero nuestro pacto de ser buenos padres solo termina con nuestra muerte.
A la final es verdad lo que ellos nos han dicho muchas veces y es que no nos pidieron venir al mundo fue nuestra decisión, y al hacerla nos comprometimos a llevarla a cabo responsablemente y sin condicionamientos hacia ellos, mas que nuestro amor verdadero como debe ser.
Gracias a todos ustedes padres valientes por cada minuto que invierten en tan virtuosa tarea con sus hijos, gracias a los que son compañeros y cómplices como parejas y matrimonios, gracias aquellos y aquellas que lo tienen que hacer solos por las circunstancias que sean y les ha tocado vivir la ardua tarea de ser padre y madre.
Gracias por sus desvelos, risas y llantos, gracias a Dios por cada uno de nosotros que amamos a nuestros hijos desinteresadamente y con toda la firmeza del caso.
Que el Señor Todopoderoso nos siga dando su sabiduría para persistir en tan noble tarea.
Con el cariño de siempre,
Rita Maria

No hay comentarios:
Publicar un comentario