Queridos amigos,
En estos complicados tiempos donde nuestra era moderna requiere cada vez mas de los profesionales de oficio y no hablo de los taxistas sino de los comúnmente llamados honorables como Abogados, es importante saber que a pesar de cualquier esfuerzo que hagamos por eludirlos los vamos a requerir en alguna faceta de nuestra efímera vida.
Son como bien lo dice el dicho de muchos, hombres de Derecho, señores Doctores, colegas del oficio Legal, hombres de mucha ciencia que estudian Jurisprudencia, seres de finísimo guante blanco que a sus clientes exigen incontables honorarios, mientras muy picantemente nos mantienen en vilo continuo cual pacientes entrando al hospital mas cercano por la sala de emergencias y terminando en cuidados intensivos.
Extremadamente hábiles con el papel y el tintero, que con un solo plumazo lo enredan todo, logrando que los comunes mortales como tu y yo nunca entendamos lo fácil de nuestro tema.
El infierno ya no sabe que hacer con ellos, mientras aquí en esta tierra los venimos sufriendo a diario.
Criaturas sensibles e incomprendidas que sufren la tortura de ser o muy amados u odiados intensa y constantemente.
Su tenacidad de carácter los hace dignos de comentarlos, ya que pueden de acuerdo a las circunstancias convertirse en una especie ferozmente peligrosa o convenientemente lucidos y bien intencionados.
Llevan magia bajo la manga, en la pluma y el tintero logrando en instantes si quieren y con rapidez magistral las soluciones a nuestro favor con que vivimos buscándolos.
Crudas razones estas mis queridos lectores, para que seamos buenos con ellos, hay que tenerlos de nuestro lado y como mejores amigos.
Son un mal necesario!!!
Saludemos a esta estimadisima clase,
Atentamente,
Rita maria
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