Pragmáticos y misteriosos, la mayoría de ellos apenas si emiten cortos sonidos como forma común de comunicación, gustan del fútbol, lucha libre, y otros raros deportes que las féminas consideran altamente agresivos.
Mueven mucho la cabeza con enigmática gracia y su humor es canbiante y por demás extraño, innatamente solidarios entre ellos, tienden a resolver sus problemas sino con una buena paliza , con una cerveza amigable, su mayor preocupación reside en divertirse viviendo su diaria rutina, parecen poder con todo lo que se les pone en frente desde las matemáticas hasta cambiar un foco, ríen mucho, de todo y a todas horas, pretenden angelicalmente estar de acuerdo en todos los asuntos de sus parejas de turno, se iluminan cual fósforo con extrema atención por todo lo que se mueve con falda corta y de piernas largas,habito que por su puesto horroriza como locura indiscriminada entre las féminas de alta alcurnia, que se dicen ser las poseedoras absolutas del buen gusto y las buenas costumbres.
Esto y mucho mas, son los secretos que las mujeres no entienden de este reino tan primitivo, proponiéndose implacablemente descubrir todo lo que podamos sobre tan grande misterio.
Las solteras aseguran que solo podrán lograrlo si salen muuucho con ellos, aunque después nos comentan que son como rompecabezas con muchas piezas perdidas, o como electrodomésticos dañados a la espera del repuesto correcto.
Esto y mucho mas, son los secretos que las mujeres no entienden de este reino tan primitivo, proponiéndose implacablemente descubrir todo lo que podamos sobre tan grande misterio.
Las solteras aseguran que solo podrán lograrlo si salen muuucho con ellos, aunque después nos comentan que son como rompecabezas con muchas piezas perdidas, o como electrodomésticos dañados a la espera del repuesto correcto.
En fin , el común de las damas aseguran que no se puede vivir con ellos , pero tampoco sin ellos
Feliz sábado caballeros, chicos, muchachos, hombres con y sin pelo en pecho, en este blog apreciamos su bella y necesaria existencia.
Saludos,
Rita Maria
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