Queridos amigos,
Nuestra amadísima e ilustre ciudad de Quito, es muy conocida por su caótico tráfico.
Salimos con todo el tiempo del mundo para llegar a nuestro destino no sin antes ir surfeando de un carril a otro muy disimuladamente, para que justo se ponga adelante el conductor mas lento de todo el planeta y para colmo es una de esas camionetas nuevísimas del tiempo de mi abuelita, la misma que va cargada de de mil tereques, su espejo retrovisor no le ayuda en nada dada su carga y sus espejos laterales no existen, AUXILIO tienes que!!! buscar distancia y finalmente nos salva el semáforo, lo pasamos con las justas para encontrarnos detrás del camión gasolinero mas gigantesco que existe... mmm... nuevamente comienza el surfeo acostumbrado, claro que para entonces nos acordamos de que tenemos que aterrizar hasta la primera gasolinera que este a nuestro paso porque... UPS no nos hemos dado cuenta de que el carro está que saca la lengua sin gota de gasolina.
Todo listo y finalmente de vuelta al camino, no sin antes encontrarnos con uno de los muchos Shumagers de Quito que se te pega a la cola haciéndote luces porque no va manejando... el vuelaaaaaa! jajajajaja... entonces piensaaaaa!!! a mil.... PANICO, pánico, pánico que hacer? en estos casos mitológicos de todos los días, bueno me freno muy lento, respiro muy hondo , tratando de no mandarle saludos a toda su casa y le dejo pasar a mi .AMIGO apurado, no vaya ser que se atrase y no lo leamos en las noti accidentes de las seis de la tarde.
Finalmente respiramos muy hondo por fin nuestro tan anhelado destino y cuando casiiiiiiiiii vamos llegando no falta nuestro conocido peatón imprudente que se cruza justo en frente sin siquiera mirar a los lados y que lo llamamos... el del complejo de vaca... jajajajaja... ejercitándonos de inmediato nuestros tan buenos reflejos, haciendo que frenemos a raya, UFFFFF... que susto, pero eso si, si algo malo DIOS nunca lo permita pasaba es culpa de condorito porque reconocer? que? cuando...f ? yo? nunca... típica de nuestra ocurrente sal quitena.
Después de esta osadía diaria, no es fácil dejar de pensar de que sirve manejar con licencia en nuestra querida jungla quitena.
Y así mis queridos chicos y chicas , con todo este caótico tráfico, yo???? yo quiero a mi Quito lindo, no hay otra ciudad mas bella.
Queramos a Quito!!!
Espero haberte sacado una buena sonrisa,
Rita María
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